domingo, 5 de diciembre de 2010
Nuevo Calendario de Reuniones y Tematica
Saludos y Bendiciones.
Memo y Adriana Pena
domingo, 28 de noviembre de 2010
La Verdad
viernes, 9 de julio de 2010
¿Por qué no oramos?
Hay una carencia en nuestra identidad, en la concepción de lo que somos en Cristo, lo que es la Misión original, la Iglesia pura, y creo que profundizando un poco más quizás pudiéramos ver que si falta confianza en lo que Dios puede hacer seguramente es porque sobra en otra parte: quizás creemos demás en lo que nosotros podemos hacer por nuestros propios esfuerzos como organización, como personas, como humanos y no es de extrañar que estemos encontrando que mucho de nuestra acción misionera opere en este nivel terrenal, geográfico, étnico, analítico, histórico, antropológico, lingüístico, misionológico pero faltando en lo celestial y espiritual. Creo que esta Escritura no deja lugar a dudas de lo que debiera ser nuestra identidad teórica y práctica: Casa de Oración pero ¿cómo le hacemos para llegar allá? Creo que de alguna manera debemos soñar con ello en nuestra visión y llevarlo a cabo en la misión de nuestra organización. ¿Cómo hacemos para transferir la confianza más hacia Dios y que esto, por supuesto, se refleje en las misiones? La oración y la toma de decisiones deben ir de la mano. Yo propongo que nuestras reuniones de toma de decisiones estén más llenas de oración que de opinión, que se de más lugar al Espíritu Santo que a las mentes humanas, quizás pensar en reformar el formato, el tiempo, la manera de hacer nuestras reuniones y sobre todo la preparación para ellas, que haya más tiempo en oración y ayuno si es necesario, acuerdo, concertación de oración y de los puntos que se vayan a tratar, y estar buscando más el acuerdo con Dios y con lo que Él quiere hacer activamente en este momento histórico.
Luc 10:2 Y les decía: “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”.
La verdad es que los misioneros enviados por Dios son pocos, la oración es poca, la confianza en el proceso de Dios es poca, y los enviados por el hombre son muchos, los que se auto envían también y las consecuencias difíciles de manejar, como los muchos que se enviaron y regresaron después de COMIBAM 87, o la cantidad de jóvenes enviados después de 97 que ahora necesitan cuidados especiales y muchos de ellos están cometiendo actos de inmadurez en el campo por no haber terminado su proceso y haber sido enviados quizás antes de tiempo. Mucho de esto se hubiera evitado si el proceso incluyera más dependencia de Dios y menos énfasis en el protagonismo misionero.
La Biblia parece dar la indicación que eran los más preparados, los profetas y maestros, los que ya habían pasado los procesos a quiénes Él llamaba a la obra misionera.
Hch 13:2 “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. “
La oración y el ayuno eran el escenario del envío misionero. A mi ver estamos necesitando lo mismo.
2Ts 3:1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,
(1 Timoteo 2:1-4)
1Ti 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
jueves, 29 de abril de 2010
¿Cómo Descendimos de Personas a simples Contactos?
¿COMO DESCENDIMOS DE PERSONAS A SIMPLES CONTACTOS?
Puede entenderse que la empresa busque tener más contactos para lograr más utilidades. Es decir que la gente le sirve para sus propósitos. En este caso son más altos de valor los propósitos que la gente. Tendrá éxito momentáneo, pero si no se equilibran sus prioridades aunque sea una empresa solamente, fracasará a largo plazo.
Pero ¿qué pasa cuando esta mentalidad ha invadido a las relaciones humanas dentro de la iglesia?
¿Qué sucede cuando la gente es vista como objeto para lograr los “nobles y espirituales” propósitos de las organizaciones, las visiones o misiones de las asociaciones misioneras, y no es honrada como persona, como ente pensante con características y llamado único, como piedra viva que completa el edificio de Dios y no piedra del montón para mi colección o simplemente como un contacto más para el plan de alguien más?
¿Qué pasa cuando ya no intereso como persona sino sólo como contacto, como número, como objeto usable para los fines de alguien más? ¿Qué va a ser de mi autoestima si no me sé cuidar? ¿Qué irá a suceder con las personas a quiénes logre “reclutar y evangelizar” dicha organización en el extranjero, habrá probabilidades de que sean también tratadas como menos que personas dadas las evidencias?
Por muy nobles y alineados que estén los planes de tal grupo de gente u organización cristiana será difícil que logre contribuir a la misión de Dios utilizando métodos anti-Dios.
Por eso decimos que es más fácil hacer misiones que ser misionero. Es más fácil ir que ser discípulo, es más fácil ir al templo que ser el templo del Espíritu Santo. La Geografía exige mucho menos que la espiritualidad. Por eso el énfasis actual en lo externo y no en lo interno de la misión está causando tanto problema. Es más fácil ir al África que aceptar como igual al africano que habita nuestras costas desde tiempos inmemoriales, es más fácil ir al pueblito indígena que aceptar como igual al indígena que vino de su pueblito. Es más fácil hacer prosélitos de mi organización que discípulos de Cristo pues el primero que tendría que cambiar sería yo.
Y nosotros, ¿queremos más contactos, o mejores relaciones con las personas?
Seguido recibo cartas impersonales de amigos que de alguna manera ya no quieren serlo, prefieren tratarme: “en plural”, sin usar mi nombre, sin ser directos, ignorando los puntos preguntados o tratados, o sencillamente no contestar mis comunicaciones y yo me pregunto: si entre los que nos jactamos de conocer al Dios que es personal nos tratamos así, ¿qué esperanza queda para el mundo? Y eso que no solo somos cristianos, sino misioneros. Si lo que llamamos iglesia o misión está ya convertida en una empresa utilitaria, ocupada ya más de sus propios planes que de valorar a los hijos, debíamos preguntarnos si no dejaríamos a Dios afuera, pues creo que es a la iglesia a las que van dirigidas estas palabras: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. (Ap 3:20) Selah
Alvaro Fernández S.miércoles, 28 de abril de 2010 alvaro@misiones.me
lunes, 29 de marzo de 2010
Consejos de un padre Náhuatl a su hijita
He aquí tu oficio,
miércoles, 24 de marzo de 2010
El templo
El templo
Señor, dijo el cortesano a su rey-, Norottam, el santo varón, jamás se ha dignado entrar en el recinto de tu glorioso templo." "Canta las alabanzas de Dios bajo los brazos abiertos de los árboles a la orilla del camino principal. Y el templo permanece vacío."
"En torno a él se agitan hombres, mujeres y niños, como las abejas que desdeñan el cuenco de oro lleno de miel y vuelan alrededor del loto blanco."
El rey, herido en el centro de su corazón, se fue a donde estaba Norottam sentado
la hierba.Y le preguntó: "Padre, ¿por qué abandonas mi templo, el de la cúpula de oro, y te sientas fuera, en el polvo, para predicar el amor de Dios?
-"Porque Dios no está en tu templo" -dijo Norottam. El rey, frunciendo el ceño, respondió: -¿Sabes que muchos millones de oro fueron gastados por mi magnificencia para levantar esta bordada maravilla del arte que fue consagrada a Dios con suntuosas e inolvidables ceremonias?" -"Lo recuerdo -contestó Norattam-; fue precisamente en el año en que millares de personas, con sus casas y sus campos incendiados, en vano clamaban socorro a tu puerta." Y Dios pensó: "Esta vil criatura que no puede brindar socorro a sus hermanos, me construye una morada! "
"Y se fue con los hambreados y sin techo bajo los brazos abiertos de los árboles, a la orilla de los caminos. "Y esa dorada pompa de jabón está vacía. Sólo habita allí el orgull0 humeante del incienso. El rey gritó encolerizado:
-"Sal de mi país." Tranquilamente el santo replicó:
-"Bien, destiérrame de donde ya has desterrado a tu Dios."
Y partió por el ancho camino polvoriento entre los pobres que le tendían sus brazos.
Rabindranath Tagore (poeta de la India)
“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas.”
Hch 17:24 La Biblia
martes, 23 de febrero de 2010
¿CÓMO ORAR?
¿CÓMO ORAR?
¿De pie, sentados, postrados, hincados…?
¿En voz alta, baja, media, en silencio…?
¿En grupo, solos, en congregación,…?
¿A vista de todos, sin que nadie se de cuenta, encerrados…?
¿En la casa, en el templo, en el camino…?
¿Trabajando, sin hacer ninguna otra cosa, ?
¿En la mente, en el espíritu, ?
¿Cómo todos lo hacen, con mis propias palabras, sin palabras…?
¿Con las manos en alto, con ellas juntas, sin conciencia de las manos…?
¿En el Nombre del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo?
¿Por qué pido, doy gracias, o sólo escucho?
¿Es un diálogo, un monólogo o una recitación grupal?
¿Por la necesidad urgente, aparente, o trascendente?
¿Por lo que se ve, o por lo que no se ve?
¿Qué piensas tú?
" el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. "
(Rom 8:26 RV60)